La atención es muy cordial y amable, ambiente acogedor y limpio. Los roles son de muy buen sabor, no estaría mal que las órdenes fuesen un poco más grandes.
Tempura de cangrejo, el cangrejo sabía pasado, devolvimos el plato entero y la señora se molestó trató de convencernos de que no sabemos comer cangrejo y además trató de cobrarnos el plato.