si voy cada semana a barcelona no me importa desviarme para desayunar en cafe glace porque vale la pena por su producto y por la simpatia y saber estar de su personal solo por sus bocatas
La comida no está mal. La bollería está hecha de la mañana. 15 minutos de espera por una crepe... y la atención horrible. Si vas a la terraza, minimo 15 minutos de espera para quete vengan a atender.
El checkin es especial y en teoría te regalan media ración de churros por hacerlo, pero a la hora de la verdad se acaba en un «te los pondría, pero no me quedan churros». Mal comienzo
Te cobran 10 céntimos por cada producto que saquen a la terraza...timadores! Se los pagaba con gusto siempre y cuando tuvieran que cruzar un río lleno de cocodrilos