El lugar es desconocido para la mayoría de los santafesinos pero es bastante bueno. En días de semana es tranquilo y poco concurrido.
La atención de parte de los mozos es constante y muy personalizada. La carta no es extensa pero muy buena. Muy mala: no tiene Wi-Fi.
Las pizzas son abundantes y muy ricas. La planta alta suele estar copada por los grupos, puede ser algo ruidosa.
Pese a no ser más Bodegas del Castelar, la clientela sigue siendo la misma. Tiene un target 35+, es raro ver grupo de veinteañeros. Extremadamente tranquilo al mediodía.
La carta es completísima y al no ser masivo suele ser tranquilo. Vegetarianos: este es el lugar indicado.
La atención puede demorarse cuando hay mucha gente, no obstante, es buena y los mozos son simpáticos. Lleno puede resultar ruidoso. Fumadores: en verano sentarse en el patio sobre Santiago del Estero.
Con temperatura calma es ideal sentarse afuera, evitar el interior si hubiera gente ya que es ruidoso.La música es genial y el ambiente muy agradable. El mejor sector interior es el que da a San Luis.
La cocina es simple, pero el lugar vale la pena si tiene planeado seguir luego como after. Las pizzas, geniales.
El lugar es simple, luce muy descuidado y la atención por parte de los mozos es prácticamente nula. Sin embargo, las pastas son las mejores de Santa Fe, y extremadamente baratas.
