Local acogedor y servicio realmente amable. El café está bastante bueno. Lástima que sólo abra de lunes a viernes.
Todo tiene muy buena pinta, pero no te presentes un domingo a tomar un brunch porque es SÓLO por encargo. Nos hemos ido. Otro día.
La Massimo (hamburguesa de ternera con parmesano, rúcula, tomate y pipas) está realmente buena, pero hay que indicar el punto de cocción o la pasarán. Gran fallo. Por encima del Kiosko o del Bacoa.
El bufé es bastante correcto y variado. El sushi lo hacen en el momento —y se nota— y las gyozas están muy conseguidas. Nos ha sorprendido.
Si vais al Palatino, comprad la entrada «sin colas» por internet a 12€ (+ 4€ por la reserva). Incluye la entrada del Foro Romano y del Coliseo.
Espectacular vista desde su terraza donde puedes tomar una copa con muy buena música y precios que no se disparan en exceso estando al borde del mar. P.e., gin-tonic de Seagram's con Fever Tree a 8€.
Recomiendo cualquiera de los 4 menús —entre 15€ y 24€— con 4 abundantes platos, botella de vino para cada 2 personas y/o postre, según el menú, más una amplia carta de vinos. El café es Nespresso.
Respecto al menú del día, el solomillo ibérico a las especias aromáticas está sencillamente —hablando en plata— cojonudo.
Pizzas al horno de masa fina y cantidades generosas de ingredientes, pero el servicio fue realmente lento, supongo que por ser un viernes en agosto. Dudo que volvamos más allá de como recurso.
Es una copia bastante decente del Shake Shack anglosajón. Generalmente te hacen la hamburguesa al punto, están sabrosas y es realmente barato. Sin duda, es la opción más económica.
Os recomiendo los cubos (6 quintos de Estrella de Levante, Estrella Damm o Alhambra) con bravas arrugadas o alitas de pollo; y sus ricas pizzas, como la de bacon con cebolla caramelizada.
El japonés más tradicional de la provincia. Pescado de muy buena calidad, amplia carta de sushi (el Rainbow está impresionante) y disponen de takoyaki al mediodía. Imprescindible.
Es "gracioso" ver cómo vas perdiendo comodidades con cada día que continuas alojado: gel de manos, sábanas, temperatura para permitir la vida humana,...
1 estrella (aunque pongan 3 en Booking / TripAdvisor), la calefacción deja mucho que desear, en recepción son bastante ásperos y las habitaciones son sencillas, pero correctas. Al menos, está limpio.
Que los fritos tengan tanto aceite que al terminar de cenar podría mear y aliñar una ensalada, como concepto.
Interesantes menús de tapeo por 5€ y 7€ (bebida no incluida). El café está bastante bueno.
La tarta de queso casera es sencillamente impresionante. Creo que es la mejor tarta de queso que he probado en mi vida. La cobertura es de naranja. Sublime.
El servicio y las fajitas fueron aceptables, pero los entrantes eran recalentados. Nada que ver con los otros Cáctus Cantina de Alicante.
Recomiendo el queso frito, la boda (patatas con boquerones, mejillones, gambas y olivas), el solomillo trinchado y las patatas Foster, junto con una buena jarra de cerveza o latino.
Os recomiendo la ensalada de tomates raf con capellanes tostados, el foie a la plancha y el queso brie frito con salsa de frambuesa. Nos queda pendiente probar los montaditos. El café está perfecto.
Hotel sencillo a un precio muy económico con las habitaciones limpias, importante. En las habitaciones exteriores se oye bastante la calle, incluso desde el 3er piso, por la discoteca adyacente.
El pulpo está aceptable, la ensaladilla totalmente insípida y la presentación de los boquerones/anchoas deja mucho que desear. No volveremos
Os recomiendo la tempura de gambas y verduras, el dim-sum mixto, el pollo con anacardos y los fideos de arroz de la casa. No pidáis sushi.
Casi toda la cómoda fría, el sushi flojo, los dim-sum/gyozas bastante insipidos, poca variedad de marisco y para plancha.
Buen ambiente para comprar un libro en el piso de abajo, tomar un café o cenar en el piso de arriba. Totalmente recomendables los menús.
Recomendada la ensalada templada de manzana, las torrijas y la tapa de sobrasada con miel y crujiente de jamón (sólo durante el tapaporte). El servicio es atento y está muy pendiente de los tiempos.
Apuesta segura para tomar una caña o un café por el centro de Alicante. Dispone de terraza con estufas.
No está mal, las pizzas están buenas aunque la masa parece un poco prefabricada. Dispone de un menú de 10€, incluidas cenas.
Pedid las patatas locas, el revuelto de setas con jamón, alguna de sus tostas o la tarta de chocolate. Siempre tienen menús a muy buen precio.
