Uno de los mejores albergues de la ciudad, cómodo, limpio y ordenado. Hay habitaciones con mayor privacidad que otras según el tamaño de la misma.
Hermosa ciudad. Hay que llegar temprano a comer porque cierran todo y vuelven a abrir hasta las 8 de la noche.
Excelente ambiente, lindo para quedarse un rato a refrescarse y tomar cerveza con aceitunas
La plaza es preciosa, es delicioso sentarse en una banca por la tarde y que se llena de pajaritos, mientras comes una paleta helada para refrescarte.
Un lugar muy bonito que aún tiene la mezcla entre lugares comerciales y habitacionales lo que provoca sentirte aún en un pueblito muy colonial.
